Menopausia
Hasta ahora,
las mujeres del mundo la han sobrevivido.
Sería por estoicismo
o porque nadie les concediera entonces
el derecho a quejarse
que nuestras abuelas
llegaron a la vejez
mustias de cuerpo
pero fuertes de alma.
En cambio ahora
se escriben tratados
y, desde los treinta,
empieza el sufrimiento,
el presentimiento de la catástrofe.
El cuerpo es mucho más que las hormonas.
Menopáusica o no,
una mujer sigue siendo una mujer;
mucho más que una fábrica de humores
o de óvulos.
Perder la regla no es perder la medida,
ni las facultades;
no es para meterse cual caracol
en una concha
y echarse a morir.
Si hay depresión,
no será nada nuevo;
cada sangre menstrual ha traído sus lágrimas
y su dosis irracional de rabia.
No hay pues ninguna razón
para sentirse devaluada.
Tirá los tampones,
las toallas sanitarias.
Hacé una hoguera con ellas en el patio de tu casa.
Desnudate.
Bailá la danza ritual de la madurez.
Y sobreviví
como sobreviviremos todas.
															Gioconda Belli (1948) es una escritora y poeta nicaragüense cuya obra combina feminismo, erotismo y compromiso social. Fue parte activa de la Revolución Sandinista, lo que influyó en su producción literaria, marcada por la lucha por la libertad y la identidad femenina. Su poesía destaca por su intensidad lírica y su defensa del deseo y la autonomía de la mujer, mientras que sus novelas exploran el poder, la memoria y la historia. Entre sus libros más importantes se encuentran La mujer habitada, El país bajo mi piel y El infinito en la palma de la mano, galardonado con el Premio Biblioteca Breve. Reconocida con múltiples premios, Belli es una de las voces más influyentes de la literatura latinoamericana contemporánea.